Guiando a los niños y las niñas por un camino digital seguro

Peter Pan luchó contra el Capitán Garfio para proteger el país de Nunca Jamás. Puede que no utilicemos espadas ni volemos por el aire, pero podemos usar nuestra nueva normalidad digital para garantizar que la infancia de nuestros hijos permanezca segura e intacta.

Con frecuencia, la seguridad digital de los niños comienza incluso antes de que nazcan. Cuando compartimos las fotos de una ecografía, las actualizaciones del embarazo, la imagen de la habitación decorada del niño o aquella foto sonriente cuando está aprendiendo a usar la pelela, estamos creando su rastro digital. Estos datos se almacenan online durante mucho tiempo, por lo que es prácticamente imposible deshacerse de ellos más adelante en su vida.

¿Qué es exactamente una huella digital y qué puedes hacer para que tus hijos tengan el mejor comienzo en su viaje online?

Una huella o rastro digital es algo que creamos con cada una de nuestras acciones en Internet. Este rastro de información puede crecer de muchas maneras. Ya sea compartiendo fotos, comentando un video, dejando una reseña o incluso comprando online, todos estos datos se recogen y almacenan. Pero los datos recopilados no son todos iguales. Tenemos lo que se llama huellas digitales pasivas y activas.

- Las huellas ACTIVAS incluyen todos los datos que has compartido deliberadamente en Internet al publicar fotos, dejar comentarios, participar en foros, etc.

- Las huellas PASIVAS se refieren a la información que se recopila sobre ti sin que lo sepas: un sitio web que guarda cuántas veces lo has visitado y de dónde eres, una publicidad que hace un seguimiento de tus "Me gusta" y "Compartir" en las redes sociales, etc.

¿Por qué es tan importante la huella digital?

• Porque es permanente. Una vez que algo está online, es muy difícil deshacerse de él, lo que significa que es prácticamente permanente y es muy probable que esté almacenado en algún sitio.
• Porque crea nuestra reputación digital. Nos guste o no, nuestra presencia en Internet forma parte de nuestra personalidad, y la gente puede utilizarla como fuente de información sobre nosotros.
• Porque el contenido online es público para siempre. Una vez que algo se comparte en Internet, otros actores pueden hacer un mal uso de la información, alterarla, etc.
• Porque puede ser aprovechada indebidamente. Algunos ciberdelincuentes se aprovechan de los datos públicos y la huella digital de las personas para cometer ciberataques: el phishing y el robo de identidad son los métodos más comunes.

¿Qué puedes hacer para proteger la huella digital de tus hijos?

La huella digital es inevitable en nuestros días o, al menos, muy difícil de evitar (uno tendría que no haber utilizado nunca un dispositivo conectado a Internet). Sin embargo, puedes seguir algunas reglas para que el futuro de tus hijos sea un poco más seguro tanto en Internet como fuera de ella.

Ten en cuenta el factor de la vergüenza. Estas son las cosas que debes tener en cuenta antes de publicar información sobre tus hijos. Los expertos coinciden en que hay tres factores principales que determinan si una publicación es apropiada o no: Contenido. Comentarios. Cobertura. Pregúntate: ¿la foto de la pelela es apropiada para compartirla con extraños en Internet? ¿Está bien comentar el peso de mi hijo en un lugar público? ¿Cómo se sentirá mi hijo dentro de unos años si subo estas 30 fotos suyas?

Pide permiso. Desde pequeños, enséñales a tus hijos que es indispensable pedir permiso para publicar información sobre otras personas en Internet. Y como aún son demasiado pequeños para darte permiso a ti, piensa muy bien antes de subir algo con lo que podrían no sentirse cómodos en el futuro (como un video de una rabieta de bebé). Te lo agradecerán más tarde.

Tomando estas sencillas medidas, no solo protegerás a tus hijos en Internet, sino que les enseñarás desde pequeños a comportarse correctamente online y a tener límites saludables. Al fin y al cabo, tú eres su puerta de entrada a una relación sana consigo mismos y con el mundo online. Algún día te lo agradecerán, cuando crezcan y se conviertan en internautas más responsables. Y lo que es más importante, procura tener una relación abierta con tus hijos, para que se sientan seguros y libres de acudir a ti, preguntar y expresar sus preocupaciones sobre cualquier cosa, tanto en Internet como fuera de ella.

Por Alžbeta Koval’ová, publicado en saferkidsonline.eset.com