¿Cómo hablar con los niños sobre el control parental?

04 SEP 2023

Aunque la mayoría de los padres quieren asegurarse de que sus hijos puedan aprovechar las ventajas del mundo online, también necesitan garantizar su seguridad. La herramienta para conseguirlo es el control parental. Pero, ¿cómo hay que hablar sobre el uso de aplicaciones de control parental con los niños? Buscamos respuestas junto con Jarmila Tomkova, psicóloga infantil.

 

¿Deberían los padres utilizar las aplicaciones de control parental en secreto o conviene que hablen abiertamente de ellas con sus hijos?

A la larga, es mejor tomar el camino de la conversación abierta. Los padres deben ser transparentes con sus hijos acerca de lo que piensan sobre la seguridad en Internet, de modo que los niños comprendan con claridad las normas de su familia y el papel que ellos mismos desempeñan. Además, si eres sincero sobre cómo usas las herramientas de control parental, tu hijo no sentirá que lo engañaste o le mentiste cuando las descubra (lo que eventualmente hará).

Tipos de mediación parental en el uso de Internet

1. Mediación habilitadora: Prácticas parentales para que los niños hagan un uso positivo de Internet.

a) Mediación activa: Hablar con los niños sobre el uso que hacen de Internet, compartir actividades online y explicarles lo que es bueno y lo que es potencialmente perjudicial en la web. La mediación activa es la más deseable porque está relacionada con las competencias digitales superiores y dota a los niños de las habilidades necesarias para interpretar y tratar los contenidos de los medios, así como las situaciones potencialmente molestas online.

b) Supervisión técnica: Utilizar medios tecnológicos para supervisar el uso que hacen los niños de Internet mediante programas de control parental. El monitoreo les permite a los padres conocer el paradero de sus hijos en Internet, es decir, lo que hacen online o con la tecnología.

2. Mediación restrictiva: Prácticas parentales dirigidas a limitar el uso de Internet por parte de sus hijos.

a) Restricciones: Establecer normas que limiten el acceso de los niños, las actividades que pueden realizar o el tiempo que pasan online. La mediación restrictiva es eficaz para reducir el riesgo online, pero los niños que sufren más restricciones también suelen tener menos competencias digitales, lo que los deja menos preparados para afrontar situaciones problemáticas.

Aparte de la mediación parental, también existe la mediación inversa, una situación en la que los hijos con conocimientos tecnológicos ayudan a sus padres con diversas tareas o problemas relacionados con la tecnología.

 

Fuente: Encuesta EU Kids Online, 2020

¿Cómo pueden los padres explicarles a sus hijos la importancia de usar aplicaciones de control parental?

Para disfrutar de las muchas ventajas de Internet, debemos pensar en la seguridad. Los padres no deben ser indiferentes a los riesgos online, pero tampoco tienen que tratar todo como peligroso. En lugar de eso, debemos motivar a los niños para que hagan un uso responsable de Internet y empleen las herramientas que hacen más segura su presencia en la web. No es una señal de control, sino un gesto de cuidado y amor. Si el niño lo percibe desde muy pequeño, crecerá sintiendo que el uso de herramientas de seguridad como el control parental no es una opresión a la que hay que enfrentarse, sino más bien un regalo de amor.

“Las herramientas de control parental no se crearon para arrebatarles a nuestros hijos su intimidad. Se crearon porque amamos a nuestros hijos y queremos garantizar su seguridad”.


Cuando hay que poner límites en el uso de Internet, ¿los padres tienen que incluir a sus hijos en la toma de decisiones?

Sí, sobre todo cuando se trata de niños mayores, de más de 10 años. Deben hablar de los sitios web que quieren visitar y del tiempo que quieren pasar online. Cuando los niños participan en la toma de decisiones, es menos probable que rechacen las normas establecidas y se rebelen contra ellas.

 

Pero algunos niños seguirán intentando sobrepasar los límites, ¿verdad?

Por supuesto, sobre todo los adolescentes. Pero eso está perfecto. A veces los padres consideran un signo de fracaso que sus hijos se rebelen contra sus normas. Y es un error. En realidad, debemos ver los pequeños actos de rebeldía como un signo de inteligencia y capacidad de pensamiento crítico de nuestros hijos. Otra noción común pero falsa es que los padres suelen pensar que siempre deben hacer felices a sus hijos. Los niños no tienen por qué estar contentos con nuestras normas, pero sí necesitan sentir que los apoyamos, que los protegemos, que hablamos abiertamente con ellos y que les proporcionamos una red de seguridad que siempre estará a su alcance.

 

Si los padres utilizan herramientas de control parental, ¿deben seguir hablando de los riesgos de Internet con sus hijos?

El uso de aplicaciones de control parental no es una puerta de escape a una conversación difícil. Por el contrario, el uso de estas herramientas puede dar lugar a importantes debates. Por ejemplo, las aplicaciones de control parental te avisan si tu hijo intentó visitar un sitio web restringido. Esto no es motivo para que lo castigues o impongas normas más estrictas, pero sí es una señal de que algunos temas requieren una conversación más profunda. Utilizar aplicaciones de control parental no significa que hayamos protegido completamente a nuestros hijos del contenido inapropiado. Es posible que se lo muestren sus amigos o que lo busquen en dispositivos públicos. Pero el uso de aplicaciones de control parental en combinación con charlas abiertas con tus hijos limitará su acceso a este tipo de contenidos y minimizará el trauma que puede causar tropezar con algo perturbador o inapropiado en Internet.

“Tenemos que hablar con los niños sobre Internet desde una edad temprana. Deberíamos hablar de las diferentes cosas que circulan por Internet y dejar que los niños aprendan. Pero también debemos dejar que nos enseñen su propia experiencia y nos cuenten las razones por las que les gusta estar online. Así, los niños se convierten en participantes activos, seguros de saber que pueden confiar en sus padres cuando los necesitan. Los padres deben propiciar la estabilidad, no solo mediante normas y restricciones, sino también a través de la empatía y la comunicación abierta a largo plazo”.

 

¿No pueden los padres simplemente confiar en que sus hijos no visitarán sitios web inapropiados ni se comportarán de manera insegura?


La confianza y la protección no son mutuamente excluyentes. Podemos confiar en que nuestros hijos sean responsables y estén seguros, pero también debemos hacer todo lo posible por proteger su experiencia. Incluso podemos explicar: “Desde tu computadora puedes hacer diferentes cosas: jugar, hablar con amigos, estudiar. En ese sentido, tienes libertad y privacidad. Nosotros solo nos aseguramos de que otras personas, que no son de nuestra confianza, no te hagan daño”. Las aplicaciones de control parental no les quitan privacidad a los niños, simplemente restringen el acceso a sitios web o comportamientos que cruzan el límite de la seguridad.

 

¿Y si los niños dicen: “Pero mis amigos pueden pasar más tiempo en su teléfono y visitar las páginas web que quieran”?

Podemos responder que cada familia es diferente y que no hay nada de malo en tener normas distintas para el uso de Internet. Por otro lado, cuando un niño utiliza este argumento, nos hace reflexionar: “¿Nuestras reglas son razonables o son demasiado estrictas?”. Y eso es algo bueno. El acceso a la información es un derecho de los niños. Si somos demasiado restrictivos y directamente les impedimos acceder a la información, podemos estar violando sus derechos y dificultando que aprendan a trabajar con Internet de forma segura y crítica. Sin embargo, si lo pensamos bien y basamos nuestras normas en la razón, podremos explicarles mejor nuestro punto de vista. Quizá solo tengamos que aceptar que no estén del todo contentos con nuestras decisiones, pero, sorprendentemente, a menudo no es así. La encuesta EU Kids Online muestra que, en la mayoría de los países, los niños siguen las recomendaciones de sus padres sobre el uso seguro de Internet.

“Incluso Bill Gates o Steve Jobs, algunos de los personajes más famosos de la tecnología, limitaban el tiempo de pantalla de sus hijos. Entonces, cuando nuestros hijos quieran comparar su situación con la de los demás, podemos replicar: ‘Hasta los que inventaron estas tecnologías saben que hay que usarlas con sensatez y respetar ciertos límites’”.

 

Si tenemos que restringir el acceso de nuestros hijos a Internet, ¿significa que el mundo online es de por sí peligroso?

En absoluto. La oportunidad y el riesgo suelen ir de la mano. Las redes sociales pueden beneficiar a los niños de muchas maneras: les permiten comunicarse con sus amigos, expresarse y explorar su creatividad. Por supuesto, hay riesgos que los padres deben conocer, como el acoso cibernético o el grooming. Pero si se centran únicamente en los peligros, privarán a sus hijos de muchas oportunidades. Las aplicaciones de control parental les permiten a los niños disfrutar de las ventajas de Internet eliminando algunos de los posibles riesgos.

Fuente del artículo: SaferKidsOnline

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