¿A qué edad es conveniente tener el primer celular?

En la actualidad, nuestros hijos nos han observado utilizar dispositivos inteligentes desde que nacieron, y es posible que incluso hayan usado alguno de vez en cuando. Los smartphones son herramientas que facilitan la comunicación, la creación y el entretenimiento, por lo que no es sorprendente que expresen el deseo de tener uno. ¿Cómo pueden saber los padres si sus hijos están preparados para dar este importante paso? Recurrimos a la psicóloga infantil Jarmila Tomkova en busca de una respuesta.

Antes de que los niños reciban su primer smartphone, es crucial que ya estén familiarizados con el mundo online y los dispositivos inteligentes. ¿Cuándo deberían los padres comenzar a educarlos en este tema?

Los conceptos básicos pueden introducirse desde una edad temprana. Incluso los bebés pequeños entran en contacto con la tecnología, ya sea participando en nuestras videollamadas o escuchando cuentos en dispositivos móviles. Luego, hacia los 3 o 4 años, comienzan a manifestar interés por los dispositivos inteligentes, considerándolos principalmente juguetes fascinantes. En esta etapa, es apropiado comenzar a explicarles en forma gradual cómo funcionan los smartphones y cómo deben utilizarlos.

1. ¿No es demasiado pronto para que comprendan?

No, siempre y cuando les enseñemos con el ejemplo. Al hablar con los niños sobre tecnología, nuestras palabras no deben ser abstractas o desconectadas de la realidad. En términos claros, la estrategia más efectiva es explicar el funcionamiento de las tecnologías mientras las utilizamos en presencia de nuestros hijos y compartiendo la experiencia con ellos. Por ejemplo, mostrarles que cuando pulsamos un botón podemos utilizar el dispositivo para comunicarnos con otros miembros de la familia, incluso con quienes están lejos de nosotros. Es como enseñarles a usar un ascensor haciendo que pulsen el botón con nosotros. De manera similar, para los niños en edad preescolar y primaria, podemos descargar aplicaciones y explorarlas juntos. También puede ser útil buscar materiales educativos, videos o juegos para que el aprendizaje sea más interactivo y divertido.

2. ¿Qué deben saber los niños antes de tener su primer smartphone?

Aquí son muchos los aspectos para tener en cuenta. Los niños deben saber cómo utilizar la tecnología en el contexto del mundo offline. Por ejemplo, entender que no deben mirar el móvil mientras cruzan la calle o conversan con alguien. Además, deben desarrollar nociones básicas de seguridad, como no aceptar llamadas de números desconocidos ni hacer clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes aleatorios. Deben saber que pueden ajustar la configuración del dispositivo para que sea más seguro. Y muchas otras cosas. Para ayudarlos a aprender estas habilidades, tenemos que darles tiempo y enseñarles paso a paso. No podemos esperar que asimilen toda la información necesaria de una sola vez. Es como aprender un nuevo idioma: no podemos empezar por el libro de texto avanzado, sino que primero debemos trabajar con las lecciones para principiantes.

 

Antes de regalarle un smartphone a un niño, los padres deben preguntarse: "¿Es lo suficientemente maduro para aprovechar todas las posibilidades que ofrece el smartphone? Si el niño solo lo utilizará como un juguete, la respuesta es no."

3. A la hora de introducir a los niños en las tecnologías inteligentes, ¿deben los padres comenzar directamente con los smartphones? ¿O existen otros dispositivos más apropiados para principiantes?

Creo que una tableta es el mejor dispositivo para empezar. ¿Por qué? Como mencioné anteriormente, a los niños pequeños les interesan sobre todo las tecnologías inteligentes como juguetes. Las tabletas, al ser más grandes, se vuelven más accesibles y divertidas para los niños. Además, la ventaja de compartir una tableta entre varias personas o incluso toda la familia permite que tu hijo comience a aprender a utilizar la tecnología sin necesidad de manipular tu dispositivo personal. En el caso de los niños de primaria, en ocasiones podemos invitarlos a utilizar nuestro smartphone junto a nosotros. De este modo, se familiarizarán con los procesos y las normas de uso seguro del dispositivo. Pero eso aún no significa que estén preparados para tener su propio smartphone, por supuesto. Si la intención es proporcionarles un dispositivo que les permita mantenerse en contacto contigo, especialmente cuando comienzan la escuela, te sugiero que empieces con un teléfono antiguo con teclado. Este puede ser el primer teléfono que tengan que cuidar. Así aprenderán a manejar sus dispositivos con responsabilidad y a utilizarlos para comunicarse de forma segura antes de acceder a funciones más avanzadas, como el uso de redes sociales.

4. La pregunta central es: ¿Cuándo están listos los niños para tener un smartphone?

Personalmente, considero que alrededor de los 10 años, o incluso un poco antes. No obstante, este "umbral de edad" tiende a reducirse con el paso del tiempo. Anteriormente, yo misma solía aconsejar a los padres que no proporcionaran smartphones a sus hijos hasta que cumplieran los 11 años. Pero más allá de la edad, siempre he sugerido, y mantengo esta recomendación, que los padres hagan esperar un poco a sus hijos antes de tener su primer smartphone. Quizá unos meses o un año después de que lo pidan por primera vez.

5. ¿Por qué esperar?

La espera es beneficiosa para los niños, ya que los ayuda a controlar sus necesidades y deseos. Sin embargo, es importante que los padres no se limiten a rechazar las solicitudes de sus hijos con un simple: "No, no te voy a regalar un smartphone; quizá más adelante". En cambio, debemos explicarles a los niños qué cosas deben hacer antes de tener un teléfono. Por ejemplo, podemos decir: "Dentro de un año, podrás tener tu propio smartphone. Mientras tanto, aprovechemos este tiempo para explorar juntos el mundo digital y aprender a utilizarlo de manera responsable".

6. Además de la edad, ¿qué otros aspectos deben tener en cuenta los padres?

Antes de que un niño tenga su primer smartphone, es esencial que su comprensión del mundo haya evolucionado de lo concreto a lo abstracto, lo que se alcanza alrededor de los 10 u 11 años. Los niños de 7 años confían en el mundo por naturaleza y son más susceptibles a la manipulación. Todavía les cuesta pensar en forma crítica, entender conceptos abstractos o reconocer las consecuencias de sus acciones. No entienden que algunas personas en Internet puedan querer falsificar su identidad o hacerles daño. Permitirles usar un smartphone de manera independiente a esta edad sería irresponsable.

7. ¿Qué sucede cuando los padres perciben que su hijo tiene un talento extraordinario?

Incluso los niños extremadamente inteligentes siguen siendo "pensadores concretos" cuando son pequeños. El desarrollo cognitivo es un proceso gradual que respeta cada etapa, incluso en los casos de niños superdotados. Aunque a los 7 años puedan expresarse de manera elocuente, explicar sus pensamientos a la perfección o incluso manejar las tecnologías con destreza, esto no implica que hayan alcanzado un nivel de pensamiento abstracto y verdaderamente crítico.

"Cuando un niño recibe su primer smartphone en el momento adecuado, el dispositivo se convierte en un complemento de su vida en lugar de una distracción".

8. ¿Existen otras habilidades que los padres deberían evaluar?

También deben prestar atención a la capacidad de socialización de los niños. En las etapas tempranas, los niños necesitan aprender a jugar, comunicarse y establecer conexiones con los demás. Introducir dispositivos inteligentes antes de que adquieran estas habilidades puede apartarlos del desarrollo necesario de estas capacidades. Aunque lleven el teléfono en el bolsillo o en la mochila, existe el riesgo de que se obsesionen tanto con él que les resulte difícil concentrarse en las interacciones cara a cara y apreciar la riqueza, así como los desafíos, del mundo offline. Esto puede ser un gran problema. Es fundamental que los niños sean capaces de hacer amigos por diversas razones. Una de ellas es que, cuando tienen relaciones estables, es menos probable que desarrollen una relación malsana con el mundo online o caigan en la adicción a Internet.

9. Algunos padres defienden un enfoque "sin tecnología", buscando aislar a sus hijos de la tecnología inteligente durante el mayor tiempo posible. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

No es práctico, ya que los niños inevitablemente se enfrentarán a la tecnología, ya sea en la escuela, a través de sus amigos o en cualquier otro lugar. No podemos aislarlos de la tecnología. En cambio, lo que podemos hacer es prepararlos para que accedan a las posibilidades digitales de manera segura. Optar por la ruta "sin tecnología" sería como permitirles conducir un automóvil sin haberles dado nunca clases de manejo. De hecho, proporcionar una educación adecuada se convierte en un paso crucial para evaluar si los niños están listos para tener su primer smartphone. ¿Los hemos preparado adecuadamente? ¿Están familiarizados con las ventajas y los riesgos de utilizar un smartphone? ¿Y saben cómo eliminar o al menos minimizar los riesgos asociados con las redes sociales? Si no es así, tal vez deberíamos dedicar más tiempo a abordar estas cuestiones antes de permitir que nuestros hijos utilicen un smartphone de manera independiente.

10. Mencionaste beneficios y riesgos. ¿Cuáles son las principales ventajas de regalar un smartphone a un niño?

Los smartphones pueden ser útiles de muchas maneras. Facilitan la comunicación con amigos y permiten explorar sus intereses. Los dispositivos inteligentes son especialmente beneficiosos cuando se utilizan de manera activa en lugar de pasiva. Lo que quiero decir es que, en lugar de desplazarse sin parar por las redes sociales, los niños pueden emplear sus dispositivos para crear contenido propio, como fotos o videos creativos. Por último, como el teléfono inteligente les permite a los niños buscar información de manera independiente y crear sus propios contenidos, también los ayuda a desarrollar la autonomía y confianza en sí mismos.

11. ¿Y qué pasa con los riesgos?

En muchos aspectos, el mundo online es como el offline. Sí, existen peligros. Hay cosas desagradables que preferiríamos no ver y hay gente que quiere hacer daño a los demás. Pero también hay grandes oportunidades y mucha belleza. No debemos separar a los niños de la tecnología, de la misma manera en que no los encerramos en casa para protegerlos de lo que sucede afuera. En cambio, los padres deberían introducir gradualmente a sus hijos en el mundo (tanto físico como digital), caminando a su lado y haciéndoles saber que siempre estarán ahí para ayudar.

Fuente: articulo compartido en SakerKidsOnline