
Supervivencia en las redes sociales: cómo combatir el ciberacoso y los trolls
07 FEB 2025
Los acosadores siempre han existido, pero hoy en día se están trasladando cada vez más al mundo online, al igual que el resto de nosotros. Las plataformas populares como TikTok, Snapchat e Instagram están plagadas de trolls, haters y acosadores cibernéticos. Tarde o temprano, tu hijo puede encontrarse con uno.
En este artículo, explicaremos cómo mantenerse protegido y qué medidas tomar si tú o tu hijo se convierten en el objetivo de un acosador cibernético.
Cada publicación que tu hijo comparte en las redes sociales tiene el potencial de llegar mucho más allá de su propio perfil. Podría influir no solo en sus seguidores, sino también en su bienestar emocional. Incluso el selfie o comentario más inocente puede atraer comentarios dañinos llenos de insultos o calumnias. Estos pueden provenir de un troll o un acosador cibernético y podrían afectar profundamente la confianza y la sensación de seguridad de tu hijo en línea. Por eso es esencial fomentar la conciencia sobre los desafíos del mundo digital. Las conversaciones abiertas, incluso con niños pequeños, pueden ayudarlos a prepararse para afrontar estas experiencias y desarrollar resiliencia frente a la negatividad en línea.
¿Qué es el ciberacoso?
El acoso cibernético ocurre cuando alguien usa plataformas digitales (como redes sociales, aplicaciones de mensajería o juegos en línea) para dañar o atacar a otra persona. Este comportamiento puede adoptar muchas formas, como enviar mensajes malintencionados, publicar fotos embarazosas, difundir rumores o dejar comentarios hirientes. Si bien el acoso cibernético suele ser continuo y repetitivo, incluso un solo acto dañino puede causar un sufrimiento emocional significativo.
Lo que hace que el acoso cibernético sea particularmente difícil es su presencia constante: puede ocurrir en cualquier momento, de día o de noche, y tiene el potencial de llegar a una amplia audiencia casi instantáneamente. Nunca se sabe quién puede ser víctima del acoso cibernético o un agresor; puede parecerte a ti o a mí, escondiéndose detrás de una identidad virtual. Esto puede hacer que la experiencia sea especialmente abrumadora para los niños y adolescentes, dejándolos vulnerables y expuestos.
Los efectos que pueden tener estas experiencias en sus víctimas son graves. Un estudio publicado en la revista BMJ destaca que los niños que sufren acoso cibernético tienen más probabilidades de sufrir depresión y ansiedad.
Vea un breve vídeo sobre el uso de la IA en el ciberacoso.
Existen muchos tipos diferentes de acoso cibernético que sus hijos podrían enfrentar:
- Exclusión social: Esto ocurre cuando su hijo es excluido deliberadamente de actividades, como por ejemplo, excluyéndolo de un grupo de mensajería o de un evento en línea del que todos los demás forman parte.
- Acoso: El acoso implica mensajes repetidos y agresivos destinados a intimidar, amenazar o humillar a la víctima.
- Outing o doxing: Estas actividades implican revelar información personal de alguien sin su consentimiento, a menudo con la intención de avergonzarlo, humillarlo o dañarlo.
- Fraping (violación en Facebook): es la abreviatura de "violación en Facebook". Esto ocurre cuando un acosador cibernético obtiene el control de la cuenta de la víctima en las redes sociales y publica contenido vergonzoso o dañino en su nombre. Por supuesto, no es necesario que sea Facebook, se puede utilizar una táctica de acoso cibernético similar en todas las cuentas de redes sociales.
- Trolling: Los trolls publican comentarios intencionalmente provocativos u ofensivos en línea con el objetivo de generar discusiones y molestar a otros.
- Acoso cibernético: El acoso cibernético implica rastrear a la víctima a través de las redes sociales, recopilar información personal sobre ella y enviar amenazas a través de mensajes o correo electrónico.
Redes sociales contra el ciberbullying
Todas las redes sociales son campos de juego potenciales para los acosadores cibernéticos, por lo que es bastante natural que también se tomen medidas preventivas. TikTok, por ejemplo, dedica una página completa en su blog a la prevención del acoso cibernético. Snapchat , que también es muy popular entre los niños, ofrece consejos sobre sus funciones de control parental. E Instagram dedicó una página completa a su manifiesto contra el acoso, explicando a los usuarios cómo funcionan las medidas de prevención individuales.
¿Por qué lo hacen los acosadores cibernéticos?
Las razones detrás del acoso cibernético son similares a las del acoso tradicional, como el deseo de poder, la búsqueda de atención o la actuación basada en prejuicios. Sin embargo, el entorno en línea amplifica estos comportamientos debido al anonimato que proporciona. Los acosadores cibernéticos a menudo sienten una sensación de impunidad, creyendo que pueden actuar sin consecuencias. Esto fomenta el efecto de desinhibición en línea , donde los individuos se comportan de manera más agresiva o imprudente en línea de lo que lo harían en persona. Factores como la falta de señales sociales, la distancia física de la víctima y la posibilidad de una gran audiencia hacen que el acoso cibernético sea particularmente atractivo.
Además, el acoso cibernético requiere poco esfuerzo y puede tener un impacto de largo alcance, lo que lo convierte en una válvula de escape fácil para la frustración, los celos o la ira. La presión de grupo también influye, ya que algunos se unen para encajar o evitar ser atacados. La normalización del comportamiento agresivo en línea, como el troleo o las guerras de insultos, difumina aún más la línea entre la conducta aceptable y el daño, lo que fomenta las conductas de acoso cibernético.
Según los últimos datos de la OMS , el 11% de los adolescentes de ambos sexos denuncian haber sufrido acoso escolar. El número de incidentes de acoso cibernético es incluso mayor: el 15% de los niños y el 16% de las niñas afirman haberlo experimentado al menos una vez. Sin embargo, las estadísticas de Research.com pintan un panorama aún más alarmante: el 37% de los estudiantes de secundaria y preparatoria de los EE. UU. sufren acoso cibernético. Dado que los niños pasan cada vez más tiempo en línea (por ejemplo, la generación Z pasa hasta 9 horas al día en Internet, según Exploding Topics), es probable que la prevalencia del acoso cibernético aumente. Por lo tanto, es más urgente que nunca saber cómo abordar los incidentes de acoso cibernético.
Cómo manejar a los acosadores cibernéticos
1. Mantén el perfil privado
La configuración de privacidad es esencial para proteger las cuentas de redes sociales de tus hijos. Asegúrate de que sus cuentas sean privadas y anímalos a aceptar solo seguidores que conozcan personalmente. Las cuentas públicas pueden ser blancos fáciles para los trolls y los acosadores cibernéticos.
2. Informar y bloquear
Si tus hijos se encuentran con un acosador cibernético, el primer paso es denunciar al usuario a la plataforma. La mayoría de las plataformas ofrecen opciones para denunciar contenido por incitación al odio, acoso cibernético o infracciones similares. Toma capturas de pantalla para poder proporcionar pruebas si es necesario. Luego, después de denunciar al usuario, bloquéalo para evitar futuras interacciones.
3. No te involucres
Enséñale a tus hijos a no responder a los comentarios de odio. Interactuar con los acosadores suele agravar la situación, lo que les otorga la atención que anhelan. Explícales que los trolls suelen buscar provocar conflictos y hacerles perder el tiempo. Ignorarlos suele ser la respuesta más eficaz.
4. Equilibrar la vida online y offline
Ayuda a tus hijos a comprender la importancia de las actividades, los pasatiempos y las amistades fuera de línea. Tener una vida fuera de línea sólida brinda un equilibrio saludable y apoyo emocional, lo que reduce el impacto de las experiencias negativas en línea.
5. Obtén ayuda cuando la necesites
A veces, estos pasos pueden no ser suficientes, especialmente si el acosador es alguien que tu hijo conoce en la vida real y el acoso ocurre en múltiples canales. Si la situación te parece amenazante, no dudes en contactar a la policía. Asegúrate de recopilar pruebas primero tomando capturas de pantalla de los mensajes, comentarios y otras interacciones en línea que inciten al odio.
¿Cómo ayudar a tu hijo a afrontar el acoso cibernético?
Si tu hijo sufre acoso cibernético, es fundamental brindarle apoyo para afrontar la situación. En primer lugar, anímalo a hablar: permanecer en silencio no hace que el problema desaparezca. Entre las medidas que puede adoptar tu hijo se encuentran bloquear al acosador, evitar la plataforma en la que se produce el acoso si es posible y buscar el apoyo de adultos o compañeros de confianza. En algunos casos, tu hijo podría considerar cambiar el nombre de su perfil o eliminar su cuenta y comenzar de nuevo con una configuración de privacidad mejorada. Si le das a tu hijo la posibilidad de tomar estas medidas, podrá recuperar el control y seguir adelante.
Si bien no está directamente relacionado con el acoso cibernético, es posible que desees explorar la función de Control parental que forma parte del plan de seguridad de ESET HOME. Esta función te ayuda a limitar el acceso de tu hijo a ciertos sitios web.
Es fundamental tener conversaciones honestas y abiertas con tus hijos sobre el acoso cibernético. Ayúdalos a reconocer los riesgos que pueden enfrentar en el mundo digital y enséñales a navegar por las redes sociales de manera responsable. Enfatiza que el acoso cibernético nunca es su culpa y asegúrales que buscar apoyo y ayuda no solo es aceptable sino que se alienta. Recuérdales que cualquiera, incluso los adultos, pueden encontrarse con situaciones desafiantes en línea y que es importante abordar estos problemas juntos.
Fuente: SaferKidsOnline.com