
Los ataques de ingeniería social más comunes contra niños
08 JUL 2025
La manipulación psicológica es la base de los ataques de ingeniería social. Y, debido a su limitada experiencia tanto en línea como fuera de ella, los niños son especialmente vulnerables. Desde mensajes intimidantes hasta ofertas demasiado buenas para ser verdad, estos ataques están diseñados para engañar a los jóvenes. Como padre, comprender cómo funcionan estas estafas es crucial para mantener a tu hijo seguro en el mundo digital. En este artículo, analizaremos cómo funciona la ingeniería social, las tácticas utilizadas y qué puedes hacer para reconocer y contrarrestar estas amenazas antes de que lleguen a tu hijo.
Empecemos por conocer al enemigo. ¿Cuáles son las formas más comunes en que tus hijos podrían verse expuestos a ataques de ingeniería social en 2025? Las siguientes herramientas pueden usarse para manipular a la víctima para que comparta información personal o para que descargue un archivo malicioso, generalmente ransomware.
- Phishing: Los atacantes usan correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas para hacerse pasar por una institución confiable y crear un sentido de urgencia para obtener datos confidenciales de las víctimas. Por ejemplo, los niños pueden recibir un mensaje de phishing de un remitente que se hace pasar por una red social o plataforma de juegos legítima, alertando falsamente a los usuarios de que su cuenta ha expirado y que deben compartir sus credenciales para recuperarla.
- Trampa de miel: Los niños mayores pueden convertirse en víctimas de una estafa en la que un atacante se hace pasar por su pareja y trabaja para sacarle dinero o datos confidenciales a la víctima.
- Estafas deepfake: los atacantes usan herramientas deepfake para imitar la voz o la imagen de una persona de confianza y así obtener datos confidenciales de la víctima.
- Estafas de compras: Los niños pueden verse atraídos por premios o grandes descuentos en productos que, de hecho, no existen o por obsequios falsos que les exigen enviar sus datos personales.
¿Qué es el ransomware y cómo encaja el phishing?
El phishing es el método principal utilizado por los ciberdelincuentes para distribuir ransomware, un tipo de software malicioso que bloquea o cifra los archivos y exige un pago, generalmente en criptomonedas, para recuperar los datos perdidos. Y la ingeniería social es una herramienta clave utilizada en los ataques de phishing. El ransomware implementado con éxito esencialmente mantiene los datos como rehenes. Estos ataques a menudo comienzan cuando alguien, sin saberlo, hace clic en un archivo adjunto de correo electrónico malicioso, un enlace o descarga un archivo de una fuente maliciosa.
¿Por qué la gente hace clic? Las víctimas pueden encontrarse con la ingeniería social incluso antes de hacer clic. Una vez que lo hacen, las víctimas son "empujadas" hacia adelante hasta que el ransomware cifra sus datos. A partir de ese momento, se les amenaza con la pérdida permanente de datos o la exposición pública a menos que paguen. Incluso entonces, no hay garantía de que los archivos se restauren.
El miedo utilizado en los ataques de ransomware puede ser devastadoramente efectivo, especialmente si los archivos relacionados con el trabajo de los padres o los datos personales importantes están cifrados. Por eso es tan importante tomar precauciones: ser cauteloso con los correos electrónicos y mensajes no solicitados, realizar copias de seguridad de sus datos periódicamente y utilizar una solución de ciberseguridad confiable.
¿Cómo detectar un correo electrónico de phishing?:
- Saludos genéricos: Los correos electrónicos de phishing suelen usar saludos genéricos como "Estimado cliente" en lugar de su nombre.
- Direcciones de correo electrónico sospechosas: Verifica la dirección de correo electrónico del remitente. Los correos electrónicos de phishing pueden provenir de direcciones similares a las legítimas, pero con ligeras variaciones.
- Errores gramaticales y tipográficos: Las instituciones legítimas no suelen cometer este tipo de errores en sus mensajes.
- Lenguaje urgente o amenazante: Desconfía de los correos electrónicos que generen una sensación de urgencia o miedo, como amenazas de cerrar tu cuenta si no respondes de inmediato.
- Adjuntos no solicitados: Las empresas legítimas rara vez envían adjuntos no solicitados. Evite abrir cualquier archivo adjunto que no esperas.
- Enlaces que no coinciden: (No hagas clic...) Pasa el cursor sobre los enlaces para ver a dónde conducen. Incluso las más mínimas inconsistencias pueden revelar un intento de phishing. Por ejemplo, un enlace que imita el sitio web de ESET "eset.com" puede contener el nombre de dominio "easet.com".
- Solicitudes de información confidencial: Las empresas legítimas nunca solicitarán información confidencial como contraseñas o números de tarjetas de crédito por correo electrónico.
Muchos niños aún no comprenden los peligros de descargar archivos desconocidos o compartir información personal. Y dado que compartir dispositivos sigue siendo común en muchos hogares, especialmente debido a la modalidad híbrida de trabajo y aprendizaje, los atacantes pueden aprovechar esta superposición. Al atacar a los niños, también pueden obtener una posible puerta de entrada a los datos, dispositivos o incluso redes laborales de sus padres.
¿Cómo se ataca a los niños mediante la ingeniería social?
Al atacar a niños, las tácticas de los ciberdelincuentes suelen empezar con algo simple, como compartir un enlace a una página web lúdica, una invitación a un juego (falsa o real) y, finalmente, un mensaje que genere entusiasmo o urgencia. Un solo clic puede activar la trampa.
Tácticas comunes de ingeniería social contra menores:
- Reconocimiento: Los estafadores pueden usar redes sociales, sitios web escolares o sitios web de equipos deportivos para recopilar información sobre los intereses y hábitos de un menor y luego usar esta información para crear mensajes u ofertas convincentes.
- Pretexto: Un tipo de ataque de ingeniería social que implica una situación (pretexto) creada por un atacante para atraer a la víctima a una situación vulnerable y engañarla para que proporcione información privada.
- Gestión: Establecer una conexión emocional con una persona vulnerable fingiendo estar emocionalmente disponible, ofreciendo y dando regalos, y manipulando.
- Suplantación de identidad: Los estafadores pueden hacerse pasar por alguien que el menor conoce, como un amigo o familiar, para ganarse su confianza.
- Cacería: Ofrecer algo atractivo, como juegos gratuitos o dinero dentro del juego, para incitar a los menores a proporcionar información personal o descargar malware. Amenazas: Algunas estafas y ataques (como la sextorsión) implican que se les diga a los niños que no se lo digan a sus padres ni a la policía, alegando que el niño o su familia sufrirán daños o serán avergonzados públicamente si la víctima no cumple ciertas exigencias.
- Intimidación: Usar lenguaje agresivo o hacerse pasar por figuras de autoridad (como policías) para asustar a los niños y obligarlos a seguir instrucciones
Las redes sociales se unen a la ingeniería social.
Con el entretenimiento a un solo clic, las redes sociales se han convertido en una herramienta cotidiana para niños y adolescentes. Este cambio, que se aceleró durante la pandemia, no muestra signos de desaceleración.
Sin embargo, plataformas como TikTok, Instagram y Snapchat ya no son solo espacios sociales. Son un terreno fértil para los ciberdelincuentes. Desde sorteos falsos y mensajes directos de phishing hasta estafas de suplantación de identidad, los atacantes se adaptan constantemente a las plataformas en las que los niños más confían.
TikTok sigue dominando el mercado con más de mil millones de usuarios diarios, atrayendo a un público más joven con su inagotable flujo de contenido de corta duración. Si bien el límite de edad oficial para aplicaciones como TikTok, Instagram y Snapchat es de 13 años, muchos creen que es demasiado joven para navegar por estos espacios de forma segura sin guía.
Para proteger a tu hijo, aprovecha la configuración de privacidad integrada, los controles parentales y, lo más importante, mantén siempre una conversación activa. Fomentar conversaciones regulares y sin prejuicios sobre lo que ve y con quién interactúa en línea puede ser una de las defensas más eficaces.
¿Qué puedes aconsejar a tus hijos para que se mantengan seguros?
• Siempre haz preguntas como "¿Por qué recibo este mensaje?"; "¿Conozco a esta persona?"; "¿Es esto algo que esta persona diría?".
• Comparte con tus padres si ocurre algo inusual o (potencialmente) dañino.
• No abras archivos adjuntos o enlaces desconocidos en correos electrónicos sospechosos.
• No escanees un código QR sin saber adónde puede llevar. Ten en cuenta que los códigos QR legítimos que se muestran públicamente pueden estar ocultos por códigos QR maliciosos.
• Si recibes un mensaje inesperado que requiere una acción urgente, piénsalo dos veces antes de enviarlo.
• Presta atención a los errores gramaticales y ortográficos, así como a los saludos genéricos o impersonales (aunque la IA ha reducido significativamente la incidencia de estos problemas).
• Mantén tus cuentas de redes sociales privadas.
• No guardes credenciales de usuario como contraseñas en tu navegador.
• Haz una copia de seguridad de tus datos.
• Usa la autenticación multifactor para proteger tus cuentas.
• Instala un software de seguridad fiable y mantén los sistemas operativos actualizados.
Mantenerse un paso adelante
En un mundo digital donde las amenazas son cada día más sofisticadas y los cibercriminales no dudan incluso en atacar a los niños, la concientización y las relaciones sólidas son tus aliados más fuertes.
Con las herramientas, los hábitos y las conversaciones adecuadas, puedes ayudar a tu hijo a navegar por el mundo digital de forma más segura. Desde reconocer las señales de una estafa hasta implementar medidas de seguridad sólidas, cada pequeño paso cuenta. Sigue hablando, aprendiendo y manténte alerta, porque en materia de seguridad digital, más vale prevenir que curar.
Fuente: SaferKidsOnline.com