
Filtros y likes: conectar con el mundo digital con confianza
02 SEP 2025
A las redes sociales a menudo se le atribuye el aumento de la baja autoestima y la depresión entre los jóvenes. Si bien es cierto, la realidad es más compleja.
ESET habló con la psicóloga infantil Jarmila Tomková, quien ofreció conocimientos especializados y consejos prácticos para padres que desean criar niños emocionalmente resilientes en la era de las redes sociales.
¿Es realmente toda culpa de la tecnología?
La psicóloga infantil Jarmila Tomková sostiene que el entorno general y el bienestar psicológico de un niño desempeñan un papel mucho más importante de lo que solemos suponer. "Los factores más importantes son el estado psicológico de los niños, la calidad de sus relaciones, la variedad de sus aficiones y habilidades , y la sensación general de seguridad y oportunidades que perciben en su familia y cultura, así como el entorno político en el que viven", afirma Tomková. "Por ejemplo, las investigaciones demuestran que las personas que han vivido en regímenes autoritarios adquieren más confianza al entrar en contacto con el mundo digital y todas sus posibilidades. Gracias a la tecnología, pueden mantenerse en contacto con el mundo exterior y acceder a todo tipo de información. De repente, tienen la oportunidad de expresarse y compartir sus opiniones".
Como padre/madre, es posible que no puedas influir en factores más amplios como la cultura o la política, pero sí tienes un impacto poderoso en la vida cotidiana de tu hijo.
Cuando los niños son felices en su vida diaria, mantienen relaciones saludables con sus familiares y compañeros; se sienten satisfechos con una o más aficiones, conocen sus propias habilidades y se sienten seguros; son más resilientes a los riesgos tanto en línea como fuera de ella. De esta manera, su confianza será menos vulnerable a los posibles efectos negativos de la tecnología, afirma Tomková.
¿Podría el mundo online convertirse en un refuerzo de confianza?
Si bien los riesgos del mundo digital suelen ser la prioridad, es importante reconocer que, en algunos casos, los espacios digitales pueden fortalecer la confianza de un niño, especialmente cuando se utilizan de forma activa y significativa. Si un niño se expresa interactuando con espacios digitales, creando conexiones o compartiendo sus intereses, la experiencia puede ser enriquecedora.
Por ejemplo, a los niños tímidos o con ansiedad social les puede resultar más fácil hacer amigos en línea que en persona. Quienes tienen dificultades para destacar en los deportes o en sus estudios pueden prosperar como valiosos miembros del equipo en los videojuegos en línea. De igual manera, los niños que se sienten diferentes de sus compañeros, ya sea en apariencia, personalidad o antecedentes, a menudo descubren comunidades en línea donde se sienten vistos y comprendidos.
Algunos jóvenes también encuentran más fácil expresarse en línea que en persona. El espacio digital puede sentirse más seguro, más indulgente y más fácil de gestionar: una especie de barrera entre el yo y el juicio social. Esto puede ser liberador cuando sus opiniones son bien recibidas, pero doloroso cuando son ignoradas o rechazadas.
Como explica la psicóloga Jarmila Tomková: "Con solo darle al botón de 'Me gusta', los niños pueden demostrar que están de acuerdo o en desacuerdo con algo. Las aplicaciones de redes sociales también ofrecen retroalimentación instantánea y simplificada, lo cual resulta muy atractivo durante la adolescencia, ya que su autoestima es muy inestable a esta edad . Tienden a compararse con los demás mucho más que los adultos. Cuando publican algo, la cantidad de 'Me gusta' o comentarios indica inmediatamente lo que piensan los demás", sugiere Tomková.
Cuidado con el “Looksmaxxing”
El lookmaxxing es una tendencia creciente en redes sociales que anima a los adolescentes a mejorar su apariencia, a veces de forma extrema e insegura. Si bien cuidar la piel o hacer ejercicio puede ser positivo, muchas comunidades en línea los empujan a prácticas perjudiciales como dietas drásticas, ejercicio excesivo, uso de productos de cuidado de la piel inapropiados para su edad, como el retinol, o incluso intentar modificar físicamente su estructura corporal. Estos esfuerzos suelen buscar ideales poco realistas, como mandíbulas pronunciadas o mejillas hundidas, que se promueven ampliamente en línea. Los expertos advierten que esta presión puede perjudicar la autoestima y la salud mental de los jóvenes, aumentando el riesgo de ansiedad, problemas de imagen corporal y comportamientos poco saludables. Como padre, es importante estar al tanto de estas tendencias en línea, hablar abiertamente con sus hijos sobre la confianza en su cuerpo y ayudarlos a centrarse en la salud y la autoestima en lugar de buscar la perfección filtrada.
Para los adolescentes, la validación de sus pares y el estatus social están profundamente vinculados a cómo se perciben a sí mismos, y las redes sociales intensifican esta dinámica como nunca antes. Los "me gusta", los comentarios y las publicaciones compartidas pueden parecer puntuaciones en tiempo real de la propia valía, lo que lleva a los adolescentes a monitorear su presencia en línea con urgencia o incluso compulsión. Esa fugaz sensación de aprobación puede volverse adictiva. Y cuando no hay retroalimentación —cuando una publicación es ignorada o recibida con negatividad— puede sentirse profundamente personal, incluso aislante. Lo que se suponía que debía ofrecer conexión puede convertirse de repente en una fuente de rechazo.
Esta volatilidad emocional es especialmente dura para los adolescentes, cuyo sentido de identidad aún se está formando. En el peor de los casos, la exposición a la hostilidad en línea o al ciberacoso puede causar daños duraderos a la autoimagen de un niño. Por eso, desarrollar la resiliencia fuera de línea y la seguridad emocional en el hogar es más importante que nunca.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a afrontar la retroalimentación en línea?
Como padre, no puedes controlar cómo reaccionará Internet a tu hijo ni al contenido que comparte, pero sí puedes ayudarlo a prepararse. Empieza por hablar abiertamente sobre cómo se perciben los comentarios negativos y explora las diferentes maneras en que pueden responder a las críticas, especialmente cuando son anónimas o injustas. Es igualmente importante ayudarlos a reconocer la diferencia entre la crítica constructiva y el acoso en línea.
Antes de que los niños se unan a las redes sociales, necesitan saber qué pueden encontrar allí, incluyendo comentarios negativos y a menudo duros. En primer lugar, debemos disuadir a nuestros hijos de ser crueles con otras personas, tanto en línea como fuera de ella. También debemos hacerles saber que, cuando alguien los trata con crueldad sin motivo alguno, no es su culpa, sino que muestra los problemas no resueltos de quienes maltratan a otros, dice Tomková.
La psicóloga también destaca la importancia de brindarles a los niños herramientas prácticas para afrontar estas situaciones: "Los niños deben saber que siempre pueden acudir a sus padres o compañeros de confianza, quienes pueden ayudarlos a afrontar la situación. Si los comentarios que reciben en línea son demasiado duros, deberían tomar una captura de pantalla y mostrársela a las personas de confianza. Los padres también deben enseñar a sus hijos a denunciar comentarios y publicaciones inapropiadas. Cuando los niños saben cómo hacerlo, se sienten más resilientes".
Además de proteger a los niños de las experiencias negativas en línea, es igual de importante ayudarlos a poner en perspectiva los comentarios positivos. La avalancha de "me gusta" y elogios puede resultar emocionante, incluso adictiva, especialmente para los adolescentes cuya autoestima aún se está formando. Por eso es importante equilibrar los elogios en línea con el ánimo en persona.
Asegúrate de que tu hijo se sienta valorado no solo por sus logros, sino también por su curiosidad, esfuerzo y amabilidad en la vida diaria. Incluso pequeños gestos, como reconocer cómo manejó un momento difícil, ayudan a fortalecer su autoestima. Fomenta conversaciones sobre cómo se sienten los comentarios en línea y ayúdalo a reflexionar sobre la diferencia entre respuestas instantáneas y un crecimiento significativo a largo plazo. Cuando su confianza está arraigada en la vida real, es menos probable que dependa emocionalmente de cada "me gusta" o emoji.
¿Cómo puedes apoyar la confianza de tu hijo?
- Dedica tiempo a tus hijos. Aunque a veces estés ocupado, es fundamental que también les dediques tiempo de calidad. Debes dedicarles tiempo para prestarles atención plena, hablar con ellos y fortalecer la relación entre padres e hijos. Esto hará que los niños se sientan seguros, más confiados y menos propensos a usar la tecnología compulsivamente.
- Dales responsabilidades a tus hijos. Deja que cuiden una planta o una mascota, inclúyelos en las tareas del hogar o deja que lleven a sus hermanos menores al colegio. Al asignarles tareas sencillas y valorar sus esfuerzos, puedes ayudarlos a desarrollar independencia y confianza.
- Anime a los niños en sus actividades. Permítales probar diferentes tipos de pasatiempos y explorar lo que disfrutan. Apóyelos no solo en sus logros, sino también en el esfuerzo que dedican a sus actividades. También puede fomentar la competitividad de forma saludable, por ejemplo, a través del juego , pero no comparando las habilidades (o la falta de ellas) de su hijo con las de otros niños, incluidos sus hermanos.
- No te degrades. Los niños tienden a mirar a las autoridades en su vida e imitar el comportamiento que ven. Si eres tu peor crítico, tus hijos podrían actuar de la misma manera al hablar o pensar sobre sí mismos.
- Enséñeles que el éxito requiere determinación. Todos hemos pasado por eso: un niño empieza un pasatiempo y lo disfruta. Pero luego pasa por una crisis y quiere abandonarlo por completo. Es importante apoyar a los niños y, al mismo tiempo, explicarles que, a veces, vale la pena seguir intentándolo. Una vez que los niños superan estos momentos, pueden sentirse aún más orgullosos de sí mismos y de sus logros.
Entonces, ¿es el mundo online un mundo feliz?
Supongamos que su hijo tiene éxito en línea: sus publicaciones reciben "me gusta", cumplidos y atención positiva. ¿Eso aumentará automáticamente su confianza? Según la psicóloga Jarmila Tomková, no es tan sencillo:
Depende de cómo los niños usen la tecnología. Por ejemplo, no es psicológicamente saludable que un niño pase más de una hora al día en redes sociales. Si se exceden, independientemente de la retroalimentación que reciban, su confianza disminuirá. El uso excesivo de Internet y redes sociales se relaciona con un aumento de la depresión y la soledad, y una menor autoestima.
Aquí es donde tu papel como padre o madre vuelve a ser crucial. Habla con tu hijo sobre límites saludables, no solo en cuanto al tiempo que pasa frente a la pantalla, sino también en cuanto a las expectativas emocionales.
Incluso en sus facetas más positivas, las redes sociales tienden a presentar una versión filtrada de la realidad, donde la vida de todos parece feliz, exitosa y pulida. Esto puede hacer que los niños se sientan defraudados. Explícales que es normal publicar momentos destacados como fiestas de cumpleaños o victorias en el fútbol, pero también es normal no ver los momentos en que alguien está limpiando su habitación, sintiéndose ansioso o teniendo dificultades con las tareas escolares. Estos momentos ocultos forman parte de la vida de todos, por muy perfecta que parezca en línea.
Finalmente, uno de los mensajes más empoderadores que puedes compartir con tu hijo es que no tiene que ser un consumidor pasivo de contenido; también puede ser creador. Ya sea una publicación reflexiva, un meme divertido o un proyecto fotográfico, ayudar a tu hijo a expresarse en línea de forma creativa y amable refuerza su autonomía y confianza.
Debemos explicarles a los niños que, al publicar algo en línea, influyen en quienes los siguen. Al permitirles participar activamente, pueden sentirse responsables y, en consecuencia, más seguros. Además, si crean un espacio positivo para otras personas en línea, también pueden influir positivamente en la confianza de sus compañeros, concluye Jarmila Tomková.
Fuente: SakerKidsOnline.com by ESET